miércoles, 26 de marzo de 2008

TAROT: SIMBOLOGIAS DE LAS IDEAS UNIVERSALES


VÍCTOR MANUEL GUZMÁN VILLENA

MISTERIOS

Existen muchas teorías sobre el origen del Tarot. Durante distintos períodos de la historia, la oculta (la palabra significa "oculto") o bien estudios a la libre disposición de todos o profundamente secreto, en función de las autoridades de la cultura de la actitud hacia el conocimiento oculto. Una teoría es que en la gran biblioteca de Alejandría en Egipto, cuya hembra bibliotecario Hypatia fue mundialmente conocido por su sabiduría y el aprendizaje, existen pergaminos que contienen toda la sabiduría del mundo antiguo, entre ellos dedicados al estudio del tarot. 

El origen de estos naipes proviene del antiguo Egipto y de una derivación del famoso "libro de Thoth" o libro sagrado cuyo origen se cree fue realizado en hojas de oro y dictado por Thoth "Dios Egipcio" que era el encargado de prever el futuro y la medida del tiempo. Se le adjudica además la invención de los números y de la escritura en grabados. Al parecer tenía todo el respeto de los gobernantes y la adoración del pueblo, que le consideraban el Dios que manejaba la vida y el destino de todos. Parece ser que en la época de los Tolomeos a Hermes se le llegó a considerar la encarnación del Dios Thoth, y que también se le tuvo como un gran rey en Egipto.

Los arcanos mayores se cree que fueron obra suya, plasmados en la Tabla Esmeralda, que era una piedra preciosa en la que se grabó la tabla mágica, y que fue más tarde encontrada en la tumba de Hermes. A esta tabla se la puede equiparar con las tablas que se establecieron en la ley de Moisés. Muchos de los símbolos que aparecen en el "libro de Thoth" se cree que proceden de enseñanzas de antiguas civilizaciones que poblaron la Tierra hace casi ochenta siglos, y que dejaron esa huella con esos grabados, muchos de ellos muy actualizados hoy en día. Parece ser que el "libro de Thoth" se escribió antes de que se construyeran las pirámides e incluso desde el comienzo de la civilización egipcia. 

En ese libro se condensaba todo el Universo, los animales, la civilización, el mundo material y espiritual, el mundo intelectual, el cielo, lo divino, lo humano y el cosmos. Muchos grabados de este libro tienen que ver con la astrología y de ahí que haya una cierta similitud en parte de su interpretación. Se cree que la creación de ese libro fue causa de una gran información cultural de la época y de un deseo de explorar y descubrir el progreso, la ciencia, y la evolución de la vida. Hay una gran similitud de los grabados del "libro de Thoth" con los grabados en las pirámides y las esfinges. De esos grabados ha derivado la creación de los grabados de los arcanos mayores que en fusión con las 40 cartas de los palos de copas, bastos y oros que nos identifican la vida cotidiana. Ese conjunto de cartas se les denomina "Tarot" o "Tarot Egipcio" y es el que se emplea a través de los siglos y las culturas como método adivinatorio. Se dice que los gitanos llevaron las cartas a Europa y la "gitana" se consideraba una forma de corrupción "egipcia". La Iglesia católica le califico "como el libro de imágenes del diablo", y las cartas son rápidamente condenadas por la inquisición como herejías. No parece haber duda de que las cartas son un medio para la preservación de los conocimientos ancestrales, que la Iglesia católica considera peligrosas o heréticas, en un momento en que es literalmente un peligro para su vida a
creer cualquier cosa que no sea el establecido Iglesia dogma. Aunque sólo podemos especular sobre sus orígenes, el tarot imágenes están indisolublemente vinculadas a antiguas creencias, mitologías, y de los sistemas religiosos, como la Cábala hebrea. Otros, en particular Pitágoras, considera que las letras y los números son en sí mismos seres divinos que poseen poderes extraordinarios, el neo-griego Pitágoras escuela enseñan estas ideas. El noble francés, estudioso de las ciencias iniciáticas conocido como el Conde de Gébelin, descubre que el nombre de Tarot proviene de dos antiguas palabras egipcias: Tar que significa camino y Ro que significa real. Así que quiere decir Camino Real al Conocimiento.

Lo que sabemos a ciencia cierta es que el Tarot ha representado símbolos de carácter universal conocidos por los antiguos rosacruces, quienes usaron la frase Rota Mundi y cuyos símbolos el famoso escritor y místico Sir Francis Bacon utilizó en sus anotaciones criptográficas, como son los números 22, 56 y 78. Nótese que el tarot está compuesto por 78 cartas.

Símbolo de las Ideas

El Tarot es realmente el cuerpo simbólico y gráfico de las ideas universales, las que se encuentran conectadas con la mente del ser humano a nivel subsconciente, es en este aspecto que representa todo su contenido místico y codificado. Estos principios han existido siempre, es por esto que el Tarot es la expresión absolutamente simbólica de la cábala. Debido a la facilidad y flexibilidad de su manejo por las manos del ser humano, el tarot se conecta y se vuelve uno con la consciencia de aquél que lo maneja con el más estricto respeto y conocimiento de que tiene en el mismo el contenido de los mayores misterios universales. Anima Mundi En opinión de los alquimistas y místicos, la importancia universal de los símbolos tales como el Tarot, presenta y preserva; se pensaba que a partir de la primavera Anima Mundi o Alma del Mundo, que se consideraba un gran repositorio de conocimiento, como una biblioteca universal, que se llenó con los recuerdos y la sabiduría de toda la humanidad-pasado, presente y futuro.

A veces llamado la "Akashic registros", esta fuente de conocimiento puede
ser visitada por cualquier persona dispuesta a hacer el esfuerzo de profunda contemplación. Dentro de este grupo están todos los colectivos de base; las cifras se encuentran en las religiones, los mitos, las leyendas y los cuentos de hadas. En su conjunto, estas cifras encierran una mágica almacén de profundo conocimiento esotérico. Por ejemplo, La Emperatriz simboliza la esencia de la feminidad, como se representa en la gran diosa madre de las más antiguas del mundo, la religión. Ella puede ser vista como el representante de lo que Goethe llamó "el eterno femenino", en tanto mito y la psicología. Así hace cada cifra del Tarot convocatoria de la cuarta persona inconsciente una profunda resonancia. El contacto con estas imágenes en un proceso consciente, intencionada permite su manera oculta resurja de la capa más profunda de la colectividad humana a la superficie y en su integración en la vida de una persona.

Las cartas del tarot son útiles para la meditación, así como para la
adivinación, o la de responder a las preguntas. Actúan para estimular la intuición, que es la clave de la puerta del inconsciente. Actúan para iluminar los factores ocultos en la vida de una persona que tienen que ver con la situación de que se trate. Con frecuencia, la persona que él mismo tal vez no sea consciente de estas cuestiones internas que secretamente conforman el curso de su vida. El Tarot, poniéndose en contacto con lo que está en el interior de la persona, revela. El tarot baraja se compone de 78 cartas: 22 arcanos mayores y 56 arcanos menores.


Los 22 principales arcanos representan un viaje a través de la vida de uno, que se origina con la carta del Mago y termina con una carta de llamada el Loco. Aunque muchos de los místicos han llamado a esto la carretera a través de la vida, algunos miembros del clero han dicho que las cartas son el camino al infierno y el diablo. El diablo es una tarjeta en los principales arcanos, pero representa: Pasiones, sexualidad, deseos, vínculo materialista, egoísmo, tendencia al mal.

Otra carta es ampliamente mal entendida, se trata de la famosa carta de muerte, que no significa la muerte del cuerpo físico, sino que simplemente el cambio y la transformación de algún tipo. Otros investigadores manifiestan que estas 22 cartas mayores representan los misterios mayores, las 22 letras del alfabeto hebreo y a la vez están en correspondencia con los 22 caminos del Árbol de la Vida.



I. El mago: Habilidad, espontaneidad, elocuencia, inicio de nuevos objetivos.


II. Alta Sacerdotisa: Habilidad de dejar que las cosas sucedan.

III. La emperatriz: Inteligencia, feminidad, fecundidad, progreso, logros.

IV. El Emperador: Madurez mental, firmeza, fuerza estable, poder, realización.

V. El Papa: Protección, persona a la que recurrir en momentos difíciles, evolución, búsqueda de espiritualidad y de verdad interior, enseñanza y ayuda al prójimo.

VI. Los amantes: Amor, elección, pasión, matrimonio, unión.

VII. El Carro: Movimiento, avance, éxito, viaje.

VIII. La Justicia: Justicia, equilibrio, lucidez, objetividad, imparcialidad.

IX. El Ermitaño: Reflexión, búsqueda interior, prudencia.

X. La Rueda de la Fortuna: Destino. Comienzo y fin. Cambio inminente.

XI. La Fuerza: Fuerza, confianza, control, voluntad.

XII. El Colgado: Sacrificio, entrega, prueba, transición, regeneración.
XIII. La Muerte: Transformación, limpieza, pérdidas necesarias.

XIV. La Templanza: Equilibrio, conciliación, entendimiento, paciencia, confianza.

XV. El Diablo: Pasiones, sexualidad, deseos, vínculo materialista, egoísmo, tendencia al mal.

XVI. La Torre: Cambio repentino, sucesos inesperados, catástrofe, pérdidas, accidentes.


XVII. La Estrella: Esperanza, posibilidades, creatividad, buenos presagios, fecundidad, conclusión laboral y de sueños.

XVIII. La Luna: Ilusiones, espejismos, engaños, malas relaciones y compañías, desgracias.

XIX. El Sol: Felicidad, amor, relaciones, colaboración amistosa, creatividad, logros artísticos, éxito.

XX. El juicio: Balance, reflexión, expiación, perdón, renacimiento, recompensa.

XXI. El Mundo: Desenlace, éxito, felicidad.

XXII. El Loco: Libertad, independencia, desenfreno, viajes, entusiasmo, inspiración.

Mientras que la arcana menor consiste en las mismas 56 cartas comprendidas en la baraja española, aunque sus diagramas gráficos no son iguales, representan los misterios menores del mundo manifestado. Cada carta del tarot representa una ley o principio universal, tanto correspondiente a los mundos espirituales como al mundo material. Las cartas del tarot funcionan sinergísticamente por la Ley de la Correspondencia, estando sincronizadas entre sí mismas con los eventos circundantes, según se encuentran planteados y conectados por el inconsciente del hombre.

Relación con la Kabala Para el destacado maestro Santiago Aranegui: “El Tarot es una representación directa del Árbol de la Vida, de los 22 caminos, de sus correspondencias planetarias y de los cuatro mundos de la cábala. Mediante el Tarot nuestro subsconciente se puede comunicar con nosotros y mostrarnos las condiciones tal como se encuentran trazadas en los archivos del akasha (la luz astral), según el delineamiento karmático existente. Debemos recordar siempre que la lectura del tarot no nos indica las condiciones definitivas a suceder, sino la forma en que se encuentran las mismas aspectadas cósmicamente en el momento del instante presente. Una vez que se puedan ver estas condiciones tal como se presentan, éstas deberán analizarse en cuanto a sus causas, efectos y repercusiones karmáticas, utilizando el conocimiento cabalístico para realizar las correcciones que sean pertinentes, a fin de poder saltar un nuevo futuro paralelo pero superior. En sí mismo, este es el objetivo del conocimiento en su totalidad, que no es otro que el llevar a cabo la corrección de las acciones pasadas para evitar los efectos negativos posteriores y no tener que enfrentarnos nuevamente en esta vida o en la futura con aquellos hechos que seguirán saliéndonos al paso hasta que lo resolvamos de una vez y por todas. Ninguna ley karmática puede ser eliminada, pero si transcendida si se hacen las correcciones necesarias. También mediante el uso del ritual cabalístico podemos neutralizar y transmutar las fuerzas negativas que trabajan detrás de las condiciones planteadas.

Tipos de Cartas Han existido varios Tarots desde épocas muy remotas, pero hay una grandísima semejanza, por no mencionar la palabra equivalencia, entre todos ellos, pero estimo que cuatro son los que más se aproximan a la verdad esotérica: el de Marsella, el egipcio, de los caballeros templarios, de Paus o tarot de los bohemios, Tarot de los delfos, tarot céltico, de los gitanos,  tator kabala, baraja española, tarot de Carlos VI, el de Arthur Edward Waite y el Aleister Crowley, Osho Zen, Golden Dawn.

Aunque el de Marsella se encaja muy bien por sus formas geométricas y por ser sencillo, basándome en los estudios encuentro que las cartas del Tarot de Crowley, quien fue un profundo estudiante de toda la filosofía esotérica y un iniciado de las artes ocultistas, son las más apropiadas y gráficamente representativas de las leyes cabalísticas, pero recomendado únicamente para expertos y los que tienen altos conocimientos en magia, esoterismo y simbología.

Criticado y admirado como ningún otro mago, se le tachó de ser el hombre más perverso del mundo, aunque tales acusaciones resultan muy discutibles porque ante todo era un libertario en una época poco tolerante, lo cual lógicamente atraía las críticas y su carácter megalómano le hacía crecerse ante ellas desafiando a sus críticos con declaraciones del tipo "Yo soy el anticristo, la bestia 666" y otras bravuconadas por el estilo, lo que provocaba aún más críticas. Nadie le puede negar su inmensa cultura y su influencia posterior en el esoterismo occidental al que incorpora elementos orientales: Sufíes, Tantra, Yoga, etc.



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