VICTOR MANUEL GUZMAN VILLENA
a
El ser humano es la conjunción perfecta de materia, mente y espíritu y aún hay quienes afirman un cuarto y quinto elemento en su conformación integral. Es mente y por lo tanto es lo que piensa y llega a ser lo que piensa de si mismo. Analizando la mente diremos que ésta es una sola con funciones separadas y así establecemos que el humano tiene dos fases distintas de consciencia: la primera la consciente y la segunda la subconsciente. La mente consciente y despierta es la que la conocemos como mente objetiva. Es el resultado de los estímulos externos sobre las células organizadas del cerebro, es la sustancia cordial o parte externa del cerebro, dirigida por impresiones sensoriales. Cuando dormimos ella duerme. La mente consciente es el analizador, el comparador, el razonador y que actúa como centinela o cuidador a la puerta de la mente subconsciente.
El ser humano es la conjunción perfecta de materia, mente y espíritu y aún hay quienes afirman un cuarto y quinto elemento en su conformación integral. Es mente y por lo tanto es lo que piensa y llega a ser lo que piensa de si mismo. Analizando la mente diremos que ésta es una sola con funciones separadas y así establecemos que el humano tiene dos fases distintas de consciencia: la primera la consciente y la segunda la subconsciente. La mente consciente y despierta es la que la conocemos como mente objetiva. Es el resultado de los estímulos externos sobre las células organizadas del cerebro, es la sustancia cordial o parte externa del cerebro, dirigida por impresiones sensoriales. Cuando dormimos ella duerme. La mente consciente es el analizador, el comparador, el razonador y que actúa como centinela o cuidador a la puerta de la mente subconsciente.
Podríamos decir que la mente
consciente es el timonel del barco, el capitán en el puente el general en el
campo de batalla. Esta mente es la que razona sobre causa y efecto. Esta mente
consciente está acostumbrada a razonar pero no a nivel personal sino a nivel
grupal y con una carga de tradición social que le impide ver la realidad ajena
a ella. Nuestra mente consciente actúa de acuerdo al entorno al grupo familiar,
social, étnico, económico al que pertenecemos, y aprendemos a responder de una
manera determinada. La mente consciente es el escenario en donde nos
desenvolvemos. Ahí está incluidos los dogmas, doctrinas, teorías,
conocimientos, estudios, experiencias. El subconsciente en cambio está hecho
para subsistir en perfección, y no hay que desesperarse por vivir bien sino hay
que querer vivir bien y el limitante está en la mente consciente, y lo primero
que hay vencer es a la mente consciente, es decir la lucha personal.
Pero esta lucha no tenemos que
hacerla afuera, primero tenemos que comenzar en lo interno de nuestro yo.
Desgraciadamente todos los elementos contra los que tenemos que luchar existen
a nuestro alrededor, lo que hace más difícil, porque cuando ganamos un batalla
a nivel persona, allí tenemos a muchas personas con ideas y conceptos que
tratan de derribarlo, de manera que nosotros tenemos que aplicar una fortaleza
muy grande para no dejarnos vencer. Nosotros tenemos que darle una ayuda más
tangible, ya que a la mente no se lo puede medir a pesar que nosotros obtenemos
su producto todo el tiempo, de manera que tenemos que ser muy rectos en el
sentido de manejar la mente subconsciente y solo a través de ella vamos ir
depurando aquellas cosas que nos limitan y vamos a poder abrir nuestro camino,
por lo que tenemos que ser conscientes del poder de nuestra mente
subconsciente.
Como potenciar la mente
subconsciente?
Tenemos que analizar lo que
queremos eliminar de nuestra vida. Habrá una cantidad de cosas que no deseamos
que convivan con nosotros, pero al mismo tiempo va a ver muchas cosas positivas
que queremos conservarlas, y para poder instalar algo nuevo tenemos que
eliminar lo viejo. En primera instancia deberíamos preguntarnos cuales son los
hábitos negativos en nuestras vidas que no nos permite crecer, uno de ellos es
no ver las cosas correctamente, es decir cuando nosotros hacemos un análisis de
nuestro entorno y de nuestra individualidad, pensamos, hacemos y sugerimos que
es correcto. Pero lo correcto es aquello que no daña a las demás personas y por
allí es que tenemos que comenzar a entender. Igualmente nos toca hacer un
análisis de lo que queremos hacer de nuestras vidas. La mayoría de personas
vivimos limitados, en un medio donde tratamos de surgir un poco pero casi
siempre en el nivel económico, pero no podemos salir, tenemos puesta nuestra
limitación y ahí en este punto nos toca preguntarnos ¿Qué es lo que realmente
queremos hacer? Si tengo la posibilidad de analizar mi vida, quisiera creer que
tengo un camino para no quedarme donde estoy y tengo que alimentar ese imán de
pensar positivamente. Las personas que quieren comenzar a manejar su mente
subconsciente tienen que pensar en forma positiva. Ejemplo en la salud, pensar
que soy sano. En la edad, pensar que soy joven, vital y útil y que no cuenta
los años y sobretodo que yo me amo mucho; el amarse a si mismo es preocuparse
por las cosas que nos convienen, por las cosas que queremos hacer. El siguiente
paso es manejar los elementos internos, es ir aprendiendo hacer mi propio
médico, mi propio psicólogo mi propio abogado. Se trata de un proceso lento,
que poco a poco cada ser humano va adquiriendo una responsabilidad de sí mismo
que le permite proyectarse y ayudar a crecer al que está a lado. Si todos los
días al levantarnos hacemos la promesa de cumplir todas las metas propuestas,
estamos pensando a nivel de consciencia, pero nuestra subconsciente nos va a
elevar nuestros dones, nuestras capacidades internas que los tenemos
adormecidos, y vamos a comenzar a despertar, pero no se trata de un milagro
sino de un producto o de un resultado de nuestro trabajo en el crecimiento
espiritual. Pero este resultado que obtenemos es sujeto de reacciones
inmediatas, es decir cuando uno da un paso positivo por pequeño que este sea,
el grupo se vuelve contra nosotros, primero porque se trata de un instinto de
seres humanos negativos, ya que cuando uno quiere crecer otros pretenden
aplastarlo y ahí prevalece el más fuerte y segundo como los demás no han
probado la dosis de crecimiento espiritual que nosotros estamos poniendo en
práctica tienen miedo, y el miedo bloquea sus acciones. Si sentimos que existe
ese bloqueo externo no importa, hay que seguir, ya que en el momento que yo
declaro que he decidido crecer, que he decidido evolucionar por mí y para mí y
proyectarnos a un crecimiento futuro, quiero decir que estoy lleno de
fortaleza, que es el elemento necesario para ir dejando de lado a lo mejor a
los demás y a las demás cosas que me pesaban. Pero este proceso debe ser sutil
para ir ganado terreno y la persona que está manejando su vida poco a poco
llegará a triunfar.