VICTOR MANUEL GUZMAN VILLENA
En el universo y por ende en la naturaleza del planeta en que habitamos
existe un orden perfecto para todo. Los planetas giran en sus órbitas
correctamente, el universo en su caos que es la certeza y capacidad de
evolucionar mediante sus fenómenos se expande rítmicamente creando nuevos
universos dimensionales. En la Tierra, las estaciones se suceden con un ritmo
exacto, las mareas siguen un flujo perfectamente regular. Cada especie está
perfectamente adaptada a su nicho ecológico. Todo este orden natural está
regido por la energía creadora que logra
una inteligencia que dirige a que todo suceda en su momento exacto y que nada
sea producto del azar. Este núcleo de sabiduría también yace dentro de cada uno
de nosotros que nos guía y nos influye en nuestra capacidad de pensar y obrar,
para que cada acción, por pequeña que sea, de lugar a una reacción
correspondiente.
El secreto es permitirle a esta inteligencia infinita fluir a través de
nosotros sin resistirnos para que
sucedan los cambios en nuestras vidas, sin tener miedo a lo desconocido, porque
allí frenamos las oportunidades que se
nos presentan para mejorar y transformar nuestro mundo y poner fin a seguir
haciendo las mismas cosas de siempre, frecuentando a gente que solo nos aporta
negatividad, postergando algo que siempre hemos deseado, es decir viviremos en
la inercia de no haber hecho nada en la vida, sino seguir siendo parte de la
rutina del mundo que absorbe y consume y reproducir el mismo modelo impuesto
desde siglos por quienes han detectado el poder económico, político y social.
Para abandonar este estado de postración mental y de manipulación, es
importante aprender a desprenderse, dejando de luchar por manipular gente y cosas para tratar de conseguir sus
fines, muchas veces desleales y llenos de codicia Dejemos de acumular y
experimentemos únicamente el ser feliz durante un tiempo con lo que poseemos para
cubrir nuestras necesidades, allí nos daremos cuenta lo importante que es llevar
una vida llena de gozo y alegría para ser sanos de cuerpo y alma y no necesitar
de milagros ni de fenómenos paranormales.
Al hacer esta transformación interna del yo, pronto descubrirá que en realidad
está usted perfecto, sintiéndose maravillosamente bien, siendo únicamente
usted, y dejando ser lo que otros
quieren que sea. Esta es la experiencia básica de desprenderse de las ataduras
y vivir una experiencia liberadora y básica para emprender el camino del
conocimiento de uno mismo.
Una vez que haya comenzado a experimentar esto más a menudo, estará
abriendo el canal
Si nos hallamos inundados cotidianamente de stress, de preocupaciones, decepcionados o frustrados, fomentemos el
hábito de crear nuevas situaciones positivas como un proceso natural y poderoso
y consciente de contrarrestar horas, días e incluso años de patrones negativos.
Para ello hay que construir nuestras vidas en forma simple pero valiosa y
trascendental donde rija el amor como fuente inspiradora de esa paz total que quiere vivir con nosotros mismos, y allí, desde ese
momento sentiremos nuestra vitalidad creadora, imaginativa de hacer lo que nos
gusta con pasión y alegría.
Al lograr dominar esta habilidad eludiremos lo que a menudo la gente trata
de vivir su vida al revés porque tratan de tener más cosas o más dinero para
poder hacer todo lo que quieran para poder ser felices. En realidad ese afán acumula
sufrimiento y desesperanza, ya que siempre se sienten insatisfechos y por ende
les invade el abatimiento por la vida de una competencia sin fin. Se debe ser
quien es en realidad, luego hacer lo que se debe, para poder tener lo que
desea, teniendo como fuente el suministro de amor, conocimientos y energía y
así lograremos ser uno con todo y ser su verdadera esencia de todas las cosas
que nos propongamos hacer y podremos siempre tomar decisiones con sabiduría.
No nos esforcemos más allá de nuestras capacidades para tratar de lograr
llegar a donde queramos ir, simplemente debe exponer claramente en nuestra
mente dónde dirigirnos y entonces
paciente y armoniosamente seguir la corriente del río de la vida hasta que lo
lleve a su destino. El río de la vida a veces tiene desviaciones antes de
llegar a su meta. Incluso podría temporalmente ir en una dirección
completamente distinta, pero a la larga será una manera más fácil y armoniosa
de llegar que ir luchando y peleando en el camino con todos y con todo. Ir con
la corriente significa aferrarse a su metas ligeramente y estar dispuesto a
cambiarlas si algo más apropiado y satisfactorio apareciera en el horizonte. Y
si hay un cúmulo de emociones profundas involucradas respecto al logro de su
meta (es decir, si le entristeciera no lograrla) podría estar tratando de sabotearse
a usted mismo. En su miedo por no superar si podía ser o no ser, la falta de confianza
y seguridad en aceptar los resultados que más temprano que tarde se cumplirán
porque así se decretó en su mente.
Muchos de nosotros tenemos dificultad para aceptar la posibilidad de tener
lo que queremos en la vida. Esto se deriva de algunos sentimientos intrínsecos
de devaluación personal que adquirimos a una edad temprana. Esta creencia está
mezclada con otros sentimientos a veces contradictorios sobre el hecho de que
sí se es perfectamente bueno y merecedor. Pero si se da cuenta que tiene
dificultad para imaginarse en las circunstancias más maravillosas posibles, o
que tiene pensamiento como “Yo nunca podría lograr eso” o “Eso nunca podría
sucederme a mí”, podría resultar convenientemente echar una mirada a su imagen
de usted mismo. Su auto imagen es la forma como usted se ve a sí mismo, cómo se
siente acerca de usted.
Únicamente comience a notar qué tipos de ideas o imágenes tiene en la mente
acerca de
Empiece a aprovechar cada oportunidad para decirse cosas positivas, de
apreciación y que le demuestren cariño. Note cuando esté criticándose o siendo
duro consigo mismo mentalmente y conscientemente empiece a ser más dulce y
demostrarse más aprecio. Encontrará que esto ayuda inmediatamente a querer
también a los demás.
Piense en cualidades específicas de las que sí está consciente. De la misma
forma que puede querer a un buen amigo a pesar de estar consciente de sus
defectos, usted puede amarse a sí mismo tal y como es, aun sabiendo que hay
áreas en las que necesita crecer y desarrollarse. Es muy satisfactorio hacer
esto y realmente puede lograr maravillas en su vida.