Víctor
Manuel Guzmán Villena
La
muerte es una gran ilusión, porque lo que ha sido creado nunca puede
ser destruido. La muerte es sólo del cuerpo. La esencia que habita y
opera el cuerpo pronto volverá y se integrará en otro cuerpo, si
así lo desea, pues la fuerza vital que vive entre las paredes de la
carne es siempre continua. Cuando el cuerpo ya no funciona
efectivamente, la energía -el alma- es separada por el espíritu de
la entidad.
Una vez
que el espíritu llama al alma y la separa de su cavidad, todo se
vuelve tranquilo y lleno de paz, ya que cuando sale del cuerpo se
libera de los instintos y sensaciones. Eso quiere decir que nunca más
experimentaremos el miedo, los dolores y las penas del cuerpo, el
hambre o la ilusión del tiempo, que causa ansiedad. Todas las cosas
asociadas con el cuerpo físico dejan de existir.
La
muerte del cuerpo es como entrar en un sueño. Una vez que el
espíritu llama al alma, ésta viaja a través de los centros de
energía del cuerpo, llamados chacras o sellos. El alma, que es
memoria, abandona la masa celular del cuerpo a través del último
chakra, el séptimo, llamado glándula pineal, que se sitúa en la
coronilla de la cabeza. Este pasaje se experimenta a menudo como el
viaje a través de un túnel, es la luz de nuestro ser, el espíritu
del ser. Cuando el alma deja el cuerpo, éste expira y la entidad se
convierte en un alma-yo libre. Esto sucede en un momento y no causa
ningún dolor.
En el
momento de la muerte, las cosas empiezan a iluminarse y se vuelven
brillantes. Pues en el momento en que se sale de este plano, se deja
la densidad de la materia y se vuelve a una existencia de luz.
Simplemente somos mente poderosa y nuestro cuerpo es un cuerpo de
luz, cambiando en su forma eléctrica de acuerdo con los pensamientos
que son aceptados por nuestro ser luminoso. De ahí vamos a un de los
siete planos y lo determinan las actitudes que hemos expresado con
emoción sobre este plano.
Estos
niveles o planos son simplemente vida, sitios de existencia. Cuando
se deja el cuerpo, se va a nivel vibratorio que corresponde con la
conciencia de entendimiento, o las actitudes emocionales colectivas
que se expresan sobre este plano.
Hay
siete realizaciones o niveles de entendimiento de conciencia. Cada
pensamiento de contemplamos y aceptamos como entendimiento, tiene una
frecuencia vibratoria que se experimenta como un sentimiento. Y si
dominamos el entendimiento del dolor, los cuales producen frecuencias
vibratorias más bajas, expresadas con emoción como dolor.
Dondequiera de nuestra conciencia predomine en su enfoque, será el
plano al que iremos, porque el campo magnético de nuestra aura, el
espíritu de nuestro ser, nos llevará a la vibración de ese plano.
El
primer plano se llama de la demostración, porque ahí es
donde las entidades pueden atestiguar materialmente su poder creativo
y cualquier actitud que estén expresando con la emoción. Este es el
único de los siete planos que tiene oscuridad y el único en donde
no se puede oír la música de la luz. Es un plano en donde las
entidades nacen con un gran conocimiento, pero son sometidas a la
programación de la conciencia social, que les conduce a la
ignorancia.
El
segundo plano es el de aquellos que están experimentando
dolor, rencor y culpabilidad para culminar su entendimiento. El
tercero es el llamado plano del poder, es un plano donde uno
busca controlar y esclavizar a los demás, pero no a través de la
copulación y medios físicos, porque no los poseen, sino a través
de lo que se llama pensamiento de la mente, o sea inculcar en los
demás su propio punto de vista. El cuarto es el plano del
amor. Todos en este plano aman profundamente pero desafortunadamente
no saben expresar esa profundidad. Así, ellos viven en un nivel de
existencia de luz, en el cual están sintiendo un gran amor, pero sin
capacidad para expresarlo. En el quinto plano se tiene el
poder de expresar y manifestar el amor y cualquier cosa que se desea
se realizará ese momento. Las entidades que están ahí no pueden
imaginar que haya un lugar más grandioso que ese. Por eso se le
llama paraíso, es un plano muy difícil de alcanzar para quienes no
hayan realizado y expresado el amor.
El sexto
plano es del entendimiento. Este plano está por encima de las
palabras, cualquier cosa que uno perciba y conozca como realidad,
siempre llegará a serlo, completamente. Así cuando uno vea la
unidad y vive en esa esfera de unidad, llegará a convertirse en
aquello que ve y con el cual vive. Es ver en lo que tu te vas a
convertir: pura razón, puro pensamiento, pura vida, pura luz, es la
sustancia y la base de la totalidad de todo lo que es.
El
séptimo es de una brillantez mayor que la brillantez misma, y
el núcleo creciente de esa brillantez es de un tono tal que su color
no tiene ya brillo. En el corazón de ese brillo hay destellos de
gran maravilla. Y el mar en el que ese núcleo se mueve, se extiende
y gira hacia adelante, y mientras el núcleo va rodando, su centro
emite una espectacular representación luminosa. Los que se han
situado en ese núcleo, se han convertido en la plataforma desde la
cual toda la vida florece, pues lo que emana de la emisión del
núcleo hasta convertirse en la brillantez, es el pensamiento. Y
desde este pensamiento en el que se ha convertido con forma única y
siempre continua alimentará, nutrirá y extenderá a la conciencia
de toda la vida.
En el
primer y segundo planos está habitado por muchas entidades debido a
su nivel conciencia. Allí viven billones de cuerpos de luz. Yacen
dormidos, viviendo la ilusión de que están muertos, porque ellos
creyeron firmemente que la vida no existe más allá de la tumba. Y
aunque su pensamiento aún vive, compulsivo, volátil y magnético,
ellos piensan que están muertos en su energía, aunque en realidad
están vivos, es importante recordar que cuando creemos firmemente
nos convencemos a nosotros mismos de que es verdad, y cualquier cosa
que reconocemos como verdad, se transforma por sí misma en una
realidad. Así de poderosa son nuestra creatividad y nuestros deseos.
Ese es
el único lugar doloroso que existen, son los planos donde las
entidades han convertido en verdad absoluta tales creencias. Y hasta
donde alcance la mirada, se vera que yacen en un profundo sueño.
Todos los demás planos son vida magnífica. Se preguntará dónde se
ubicará de acuerdo a su trascendencia, accionar y comportamiento en
la vida.