VICTOR MANUEL GUZMAN VILLENA
Se dice que mientras haya a mi lado quien sufra, yo no tengo derecho a pensar en mi felicidad. Estas palabras suenan bien, pero son falaces. Tienen una apariencia de verdad; pero en el fondo, son erróneas. A la primera observación del misterio humano, saltarán a nuestros ojos una serie de evidencias como éstas: los amados aman, Sólo los amados aman. Los amados no pueden dejar de amar.
En cambio, los que sufren hacen sufrir. Los fracasados necesitan molestar y lanzar sus dardos contra los que triunfan. Los resentidos inundan de resentimiento su entorno vital. Sólo se sienten felices cuando pueden constatar que todo anda mal, que todos fracasaron. El fracaso de los demás es su alivio para su propios fracasos; y se compensan de sus frustraciones alegrándose de los fracasos ajenos, y esparciendo a los cuatro vientos noticias negativas, muchas veces tergiversadas y siempre magnificadas. Una persona frustrada es verdaderamente temible.
Los sembradores de conflictos en la familia o en el trabajo, siendo perpetuamente espina y fuego para los demás, lo son porque están en eterno conflicto consigo mismo. No aceptan a nadie porque no se aceptan a sí mismos. Siembran divisiones y odio a su alrededor porque se odian a sí mismos. Sólo haremos felices a los demás en la medida en que nosotros lo seamos. La única manera de amar realmente al prójimo es reconciliándonos con nosotros mismos, aceptándonos y amándonos serenamente. El precepto “Amar al prójimo como a sí mismo” La medida es, pues, uno mismo; y cronológicamente es uno mismo antes que el prójimo. Ya constituye un alto ideal el llegar a preocuparse por el otro tanto como uno se preocupa por sí mismo. Hay que comenzar, pues, por uno mismo.
Al respecto no faltarán quienes arguyan alegremente que eso es egoísmo. Afirmar esto, sin mayores matizaciones, no deja de ser una superficialidad. Efectivamente buscarse a sí mismo, sin otro objetivo que el de ser feliz, equivaldría a encerrarse en un estrecho círculo de un seno materno. Si alguien busca exclusiva y desordenadamente su propia felicidad, haciendo de ella la finalidad última de su existencia, está fatalmente destinado a la muerte, como Narciso; y muerte significa soledad, esterilidad, vacío, tristeza. En sus últimas instancias, el egoísmo avanza siempre acompañado e iluminado por resplandores trágicos; egoísmo es igual a muerte, es decir, el egoísmo acaba siempre en vacío y desolación.
Ser feliz quiere decir, concretamente sufrir menos. En la medida en que se secan las fuentes de sufrimiento, el corazón comienza a llenarse de gozo y libertad. Y sentirse vivo ya constituye, sin más, una pequeña embriaguez; pero el sufrimiento acaba bloqueando esa embriaguez.
Después de todo, no queda otra disyuntiva sino ésta: agonizar o vivir. El sufrimiento hace agonizar al humano. Eliminando el sufrimiento, el humano, automáticamente recomienza a vivir, a gozar de aquella dicha que llamamos vida. En la medida en que consigamos arrancar las raíces de las penas y dolores, sube el termómetro de la embriaguez y del gozo vital. Vivir, sin más, ya es ser feliz.
Y si conseguimos que la gente viva, la fuerza expansiva de ese gozo vital lanzará al hombre hacía sus semejantes con resplandores de primavera y compromisos concretos, y así estamos logrando el hombre nuevo, reconciliando con el sufrimiento, hermanado con el dolor, peregrino hacia la libertad y el amor.
Víctor tiene muchas pesonas que se moleste con la felicidad de los otros y procuran destruir la paz que tanto desean a través de toda una vida! Muy bien le guste de leer todo y estoy contento de ver las cosas tan bien y aprimorar cada una de las palabras que adiministrar ..Rachel Omena
ResponderEliminarSi hemos de vivir, tratemos de hacerlo mirando la vida con optimismo, alegrandonos de los triunfos de los demas, luchando por los nuestros, hay quien decide sufrir, nacen martires y van por la vida con caras largas, cierran los ojos para no mirar la aurora , no quieren curarse de lo que supuestamente los hace sufrir.La vida es hermosa, sentarse a proferir lamentos no sirve nada, hay q ue resolver lo que nos hace mal y superar las dificultades que nos ahogan. Mirar la vida con optimismo, ser felices, abrazar con pasion uan buena causa nos hara sentir bien, y si nos sentimos bien con nosotros mismos, entonces podremos proyectarnos hacia los demas. Yo decidi vivir, alejarme de quejas, malas caras, insatisfacciones, etc, elegi vivir para ser feliz y entregar lo mejor de mi a mis semejantes.
ResponderEliminarHola Vic..
ResponderEliminar"Amar al prójimo como asi mismo" es así cómo tú dices, primero debemos amarnos, a nosotros mismos, para poder amar a nuestro entorno.
Hay una frase que dice:
"NO SE PUEDE RECIBIR...LO QUE NO SE DÁ"
Mi Dios te Bendiga,
Tu amiga del Alma,
Amparo
Hola Vic...
ResponderEliminar"Amar al prójimo como a ti mismo" es así como tú dices, primero debemos amarnos a nosotros mismos, para poder dar amor a nuestro entorno.
Hay una frase que dice:
NO SE PUEDE RECIBIR..LO QUE NO SE DA" no sé quien es el autor.
Mi Dios te Bendiga,
Tu amiga del Alma,
Amparo
Bom dia!
ResponderEliminarPassei para agradecer a visita e estou apaixonada por seu blog, lindas imagens, música e maravilhosas palavras.
Bjo no coração.
muy bueno e importante. Es todo un tema,me gusto. Gracias por el envío muy lindo el blog. Un abrazo
ResponderEliminarMaria Cristina
Monte Grande, Buenos Aires, Argentina, 30 de abril del 2012
Gracias, Victor Manuel, como siempre, hermoso y muy cierto tu mensaje. Un abrazo y que tengas una linda semana.
ResponderEliminarAna Lucía, Quito - Ecuador, 30 de abril del 2012
Que en tu camino germinen todas las semillas que te den felicidad, semillas de paz, salud, prosperidad y amor.
ResponderEliminarQue tengas una hermosa semana plena de luz
Alicia Campaña, Merlo- Buenos Aires- Argentina, 30 de abril del 2012
me encantooooooooooo ......muy acertado Victor Manuel. Ha sido un placer poder disfrutar de tu escrito como una copa de vino tinto, color de la felicidad
ResponderEliminarabrazos purpuros
Julie Agnes Paulin, Caracas - Venezuela, 30 de abril del 2012
Hola Victor Manuel, deseo te encuentres muy bien.
ResponderEliminarMe encuentro feliz leyendo tus bellos escritos, más con la frase que iniciaste SEMBREMOS FELICIDAD.
Me llamó la atención lo referente a MATRIMONIO MEDIANTE LA UNION DE LA SANGRE, que Ritual tan hermoso.
Si las parejas se profesaran el Amor Verdadero, este mundo sería muy diferente, existirían más familias felices.
Rosa Esther Balcazar, Popayán - Colombia, 30 de abril del 2012
Estimado amigo:
ResponderEliminarAlguien dijo: la felicidad NO EXISTE. Sólo hay MOMENTOS FELICES. Y sabemos que son felices, porque contrastan con los de dolor, inseguirdad, insatisfacción, miedo... etc., etc. Y ¿qué es para tí, para mí, la FELICIDAD? No es algo que se compra, ni se acumula. Es algo espiritual que se siente con la concciencia y el sentido interior que comprende y le da forma de satisfacción plena a la condición elemental de cada uno de SER FELIZ.
YO, en la actualidad, me siento feliz. He logrado estar por sobre el bien y el mal, ¡como en el agua el pez! Me veo roodeada y complacida por personas bellas que se me acercan con cariño, gratitud, amabilidad, orgullo y,cada una, con su singular saber y belleza, enriquecen mi entorno y cada momento de mi existencia, que ya llega a los 79.
Así, también me asombra que sucedan en mi vida continuos "milagros" de telepatía. Por ejemplo: si estoy pensando en una persona en particular, en seguida, suena el teléfono o toca ESA PERSONA a mi puerta. Si necesito algo, ALGUIEN lo trae y me lo obsequia. VIVO ENTRE SATISFACCIONES continuamente. Siento que mi edad está correspondida por serie interminable de actitudes bellas de quienes me circundan en los diferentes espacios donde me es posible moverme, a pesar de mis dificultades (propias de la edad y aceptadas con buena voluntad de mi parte). Y soy feliz, porque tengo fe en Dios, mi Padre que me espera para darme un cielo lleno de su gloria. Porque tengo la esperanza de mañana ser mejor que hoy. Porque amo a Dios primero que a mi vida y mis anhelos y veo, en cada persona cosa de la creación, la oportunidad de aprender la ciencia,disfrutar de la palabra y conocer amplios horizontes del mañana... que tú y yo, podremos FELICIES, disfrutar.
Cordial saludo,
Cecilia Lamprea de Guzmán.
30 de abril del 2012
Victor Manuel. Si. El amor bien entendido, empieza por uno mismo. Quien no se ama no sabe amar.
ResponderEliminarComo siempre, tus escritos llegan al Alma.
Un fuerte abrazo.
Me encantó este artículo y el comentario de la Sra. Cecilia Lamprea lo complementa perfectamente. Es muy cierto que cuando estamos mal queremos ver que a todo el mundo le vaya peor y viceversa: cuando estamos bien, queremos contagiar nuestra alegría a todos los que se crucen en nuestro camino. Hay varias frases en este escrito que las conocemos desde siempre, pero es bueno recordarlas cada día. Saludos y que todos seamos felices.
ResponderEliminarHola Víctor Manuel, estoy encantada leyendo La Puerta Mágica. Hoy me ha llegado por email Sembremos Felicidad y bueno he seguido con el blog entero. Muchas gracias por tan lindos mensajes, ricos en contenido, humildad y grandeza a la vez.Muchos saludos!!!
ResponderEliminarAlejandra Planet Sepúlveda
Santiago del Chile, 7 de mayo del 2012
Es muy cierto tu pensamiento, Víctor.
ResponderEliminarAbrazos.
Sofía Faddeeva.
7 de mayo del 2012
Meu querido Poeta
ResponderEliminarComo sempre ler-te é uma viagem por dentro de todos os sentimentos que nos habitam.
Deixo um beijinho
Sonhadora
No podemos sembrar lo que no poseemos, de modo que debemos procurar nuestra felicidad para ayudar a construir la de los demás. Debemos aligerar la mochila de carga que llevamos a cuesta. Superar lo que nos hace sufrir y aún más, aunque pasemos por una crisis no dejar de ser felices. Sonreir a la vida con sus luces y sus sombras. Hacer felices a otros: No hay nada mejor ni más bello......Mi sabia madre siempre decía"La maldad nunca fue felicidad", esto me ha servido como un filtro en mi vida. Quien hace maldades no es feliz, independiente de lo que posea........Precioso tema Víctor...........
ResponderEliminarNo podemos sembrar lo que no poseemos, de modo que debemos procurar nuestra felicidad para ayudar a construir la de los demás. Debemos aligerar la mochila de carga que llevamos a cuesta. Superar lo que nos hace sufrir y aún más, aunque pasemos por una crisis no dejar de ser felices. Sonreir a la vida con sus luces y sus sombras. Hacer felices a otros: No hay nada mejor ni más bello......Mi sabia madre siempre decía"La maldad nunca fue felicidad", esto me ha servido como un filtro en mi vida. Quien hace maldades no es feliz, independiente de lo que posea........Precioso tema Víctor...........
ResponderEliminarInteresante tema este de la felicidad o sembrarla o irradiarla. Personalmente opino que hay personas que aparentemente nacieron amargas. Desmotivadas. Por suerte estoy lejos de ese perfil, siempre tengo la perspectiva de ser feliz y sembrando eso continúo siendo feliz, a pesar de las lágrimas. La vida no es un río manso, tenemos dificultades, desafíos, dolores, pero si no perdemos el enfoque, siempre admiraremos nuestras pequeñas o grandes victorias para enfrentar esto y eso ya debe hacernos felices. Estar en contacto con la naturaleza, amar, vivir la vida que nos ha tocado y estar en armonía con ella, eso es ser feliz. Cumplir con nuestros deberes como seres humanos, apreciar cada gesto que nos regalan amigos, familia o nuestras mascotas, eso ya debe hacernos felices.
ResponderEliminarAsí como la desgracia hace discurrir más, la felicidad quita todo deseo de análisis; por eso la deseamos.
Besos Víctor............