domingo, 27 de julio de 2008

EMPATIA COSMICA


VICTOR MANUEL GUZMAN VILLENA


En cartas anteriores habíamos tratado el tema de la supresión de las obsesiones, del personalismo y de la figuración fatua, del Yo. Esperando que hayamos conseguido liberarnos vamos a cristalizar en el amor y la unidad. La única muralla de separación entre el otro y yo es el “yo”. Al afirmarse en sí mismo y por sí mismo, el “yo” se siente distinto y, de alguna manera, opuesto a lo que no es él. De esta oposición nace una suerte de tensión o dialéctica, acompañada de un cierto sentimiento de inquietud. En definitiva, se produce algo parecido a un conflicto dualista, cosa que desaparece en cuanto es derribada esa muralla.



En cuanto el humano se siente ligado y abrazado a sí mismo, diferente y opuesto a los demás, le nace automáticamente la inseguridad, por el hecho de encontrarse solitario; y, a la inversa, al desligarse de sí mismo y dejarse arrastrar por la corriente universal, se siente inmerso en la unidad con todos los seres, encontrando seguridad y armonía.

Ya no existen el sujeto y el objeto como polos opuestos; desaparece también la dicotomía yo-tú, yo-mundo. Y en este momento, al perder los seres vivos (sobre todo el hombre) sus perfiles diferenciales, el hombre se siente emparentado con todos los seres en su realidad última y acaba por instalarse en una común-unidad con todos en la más entrañable fraternidad. Es una experiencia de la unidad universal. Que sean uno.

Es más que amor. En el amor, una persona ama a otra persona. Pero en esta experiencia los dos sujetos acaban por sentirse uno como parte del otro, formando una empatía cósmica, hasta llegar a sentir las cosas del otro como suyas propias. Es obvio que en este contexto no caben rivalidades ni envidias.
Cuando el hombre ha detenido la actividad de la conciencia ordinaria, no se produce un vacío “hueco”, sino que la conciencia se hace presente en sí misma. Se trata de una presencia vital de la mente que se transparenta a sí misma. Es decir mi realidad esta toda en sí y toda en el universo.

Por eso el sabio respeta todo, venera todo, de tal manera que en su interior no da curso libre a actitudes posesivas ni agresivas. Es sensible hasta sentir como suyos los problemas ajenos. No juzga, no presupone, nunca invade el santuario de las intenciones. Sus entrañas están tejidas de fibras delicadas, y su estilo es siempre de alta cortesía. En suma, es capaz de tratar a los demás con la misma reverencia y comprensión con que se trata a sí mismo. Ama al prójimo como así mismo.

Es capaz, además, de cargar a hombros con el dolor de la humanidad. Sufre como suyas las llagas de los dolientes. Habiendo apagado la pasión del “yo”, ha pasado definitivamente a la compasión con el mundo.


¿Cómo lograr?

Para conseguir esta liberación se necesita, en primer lugar, una práctica intensiva y constante de mente vacía.



En segundo lugar, es necesario que vivas despierto, atento a ti mismo. Mediante una constante introspección-meditación-intuición tienes que descubrir que el “yo” (el falso yo) es la raíz de todas las desventuras, y debes convencerte de la falacia e inexistencia de esa imagen ilusoria de ti mismo.
No le des satisfacciones a esa fiera hambrienta del falso yo. Cuanto más alimentas, más tiranía ejercerá sobre ti. Si hablan mal de ti, no te defiendas; deja que sangre hasta morir el amor propio. No te justifiques si tus proyectos no salieron a la medida de tus deseos. No des paso a la autocompasión que es el bocado más apetecido por el “yo”. No busques elogios en forma abierta ni solapadamente. Rehúye sistemáticamente los aplausos. No saborees el éxito. Ahuyenta en tu intimidad los recuerdos halagüeños, que también son bocados exquisitos para el “yo”.



Si le vas retirando el aceite a tu lámpara acabará apagándose. Esta es la batalla de la libertad.

Recuerda que pasará un tiempo para saborear la deliciosa fruta de la liberación; aunque en el camino habrá vacilaciones, retrocesos y desalientos.
Asi es la naturaleza humana. Comienza por aceptarla tal como es.

1 comentario:

  1. Hola Amigo veo que estas muy preparado a todo los niveles esotericosy espirituales es un placer ser amigo tuyo si me acesta yo tambien estoy en las terapias alternativas Naturopata Quieromasajista Reflexologia Podal Kinesologia Flores de Bach Maestra de Reiki etc ...... bueno pues nada asta otra ocasion me a encantado tu bloc saludos Anaiem

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